martes, 22 de junio de 2010

Añadido


"Se siente cada día más inestable en todo y se ha vuelto gruñón y le disgusta la mayor parte de las cosas que ve a lo largo del día.
Cosas de la edad , probablemente .
Pero lo cierto es que empieza a estar incómodo en el mundo y cumplir sesenta años le produce la misma sensación que si tuviera una soga al cuello" .


("Dublinesca" , Enrique Vila Matas, Ed. Seix Barral , colección Biblioteca Breve ).

7 comentarios:

carmen dijo...

Hay una hada que le puede devlver la alegria. Si no la conoces te la presento...

Por la libertad
Por la cultura
Por los buenos modales
por la solidaridad
Por la bondad
Porque me da la gana

Un beso!

Manuel Márquez dijo...

¿Incómodo en el mundo con sesenta años, compa Reyes...? Vila-Matas será un crack literario, no lo discuto (aunque tendré que leer algo suyo algún día para verificarlo por mí mismo, claro...), pero esa formulación creo que no resulta muy afortunada. Claro, que ha de haber gente "pa'tó", también...

Un fuerte abrazo y buena semana.

Manuel Márquez dijo...

Ah, y te tengo un correo pendiente de contestar, que no lo echo en olvido (a ver si me deslío un poco...).

NáN dijo...

Si no fuera porque hace tiempo que no confundo al autor con sus personajes, pensaría que Vila-Matas es idiota.

BB dijo...

Nano, que lo tuyo es genial
Besos
BB

Dol dijo...

QUERIDOS TODOS ,
el dato de la edad es lo de menos.
Al poner esta cita quería dar a entender mi sensación de ahogo .
Yo tengo 41 años y me siento así , como el personaje de la novela , y ésa era mi intención ; supongo que da lo mismo la edad que tengas , pero la desesperanza puede adelantarse unas cuantas décadas .
O ser parte del carácter y empeorar por rachas.
No sé.
De todos modos siempre tuve grandes esperanzas puestas en la madurez , dado que la juventud fue un desastre .

Besos a todos .

Anónimo dijo...

Nán, eres el último petardo de Sant Joan.

Despedida

Creo que abrí este blog en el año 2009, y hoy decido que lo cierro,once años después;no deja de ser una friolera, teniendo en cuenta la gent...